Insisto, este lugar es super recomendado for unos días

Excelente habitación, excelente desayuno, donde disfrutamos de un zumo recién hecho y fruta fresquísima cada mañana, además de contar con aire acondicionado y estar a pocos pasos de la playa.

Todo ha superado mis expectativas.

Desayuno increíble, con bizcocho del día y zumo fresco. un buen inicio cada mañana. La habitación era amplia y contaba con un balcón, perfecto para relajarse después de un día explorando.

La habitación en planta baja resultó poco luminosa, lo que le restó cierta intimidad. El desayuno, aunque variado, dejaba que desear en la calidad de los huevos revueltos, algo que podría mejorar para ser más satisfactorio.

Trato excelente por parte de María.

una experiencia inigualable, el cariño de maría, bebida de bienvenida y servicio impecable en guarda ríos

Nos alojamos en Guarda Rios y realmente fue un lugar encantador. María nos recibió con tanta calidez y no solo eso, nos sorprendió con una bebida de bienvenida. La habitación era espaciosa y limpia, y la cama súper cómoda. El desayuno era simplemente delicioso, con fruta fresca y un bizcocho que no podía faltar. Cada mañana comenzábamos el día de la mejor manera. Adicionalmente, la ubicación es perfecta para explorar el pueblo y la playa. ¡No puedo esperar para volver!

Disfrutamos de una estancia muy agradable en este lugar, especialmente las mañanas con el delicioso bizcocho de chocolate y el zumo fresco. La atención de María fue excepcional, siempre dispuesta a ayudarnos. Además, el ambiente era perfecto para relajarnos, incluso con mi sobrina.

A mis hijos les habría encantado que hubiera más actividades para ellos en el hotel.

La habitación era amplia y muy limpia, pero estuve en planta baja, así que le faltaba luz natural y un poco de intimidad. La cama era super cómoda, ideal para descansar después de un día de exploración. María siempre estuvo dispuesta a ayudar y eso se sintió genial. Aunque el espacio era acogedor, un par de enchufes extra hubieran sido útiles.

Ubicación excelente, habitación amplia con balcón y vistas increíbles. El desayuno, un manjar! Fruta fresca y pasteles de lo más rico. El trato del personal, de lujo, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar. Perfecto para relajarse después de un día explorando.

La habitación era grande, pero le faltaba luz natural en la planta baja.

Durante nuestra estancia en Guarda Ríos, disfrutamos de un desayuno delicioso con zumo recién exprimido y bizcocho de chocolate que estaba para chuparse los dedos. La habitación era amplia y cómoda, aunque el hecho de estar en planta baja hizo que careciera de luz natural y no tuvimos mucha intimidad. María nos atendió de forma excelente, siempre dispuesta a ayudarnos con cualquier consulta. La zona de desayunos, que también se usaba como sala de descanso, era un buen detalle, aunque hubiera preferido más sofás para relajarnos. La ubicación era bastante buena, a pocos pasos del centro, lo que facilitaba el acceso a todo. En general, un lugar agradable, pero sería genial mejorar la luminosidad de las habitaciones en planta baja y trabajar un poco en la calidad de los huevos revueltos en el desayuno.

Madre mía! El desayuno en Guarda Rios fue un festín. Desde los peces frescos en el restaurante Tasca do Celso, hasta las tapas en Ritual, ¡cada bocado era pura delicia! Además, la amabilidad del personal y la amplitud de la habitación nos dejaron totalmente encantados. María, una joyita, siempre lista para ayudar.

Aunque la wifi no funcionaba bien, perfecto para desconectar, pero si planeas trabajar, mejor que traigas un libro. Y en la habitación, faltaban un par de enchufes.

Desayuno de campeonato con frutas frescas y bizcochos deliciosos, ideal para empezar el día. Ubicación excelente, todo cerca para pasear. La habitación, aunque cómoda, le faltaba un poco de luz natural, pero aún así el ambiente fue muy acogedor. María es un amor, siempre dispuesta a ayudar.

excelente desayuno con pasteles caseros y zumo de naranja reciente. la habitación no tenía ascensor.

La ubicación es perfecta y la habitación tenía un balcón con vistas al mar, ideal para relajarnos después de explorar.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna pega.

la habitación era super cómoda, con baño grande y todo limpio. el desayuno era una pasada, con zumos frescos y bizcochos riquísimos. además, maría fue un amor, siempre ayudando y con una sonrisa. la ubicación es genial, a un paso de la playa y restaurantes. el ambiente es muy chill, perfecto para relajarse después de un día de aventuras.

la habitación en la planta baja tenía poco luz natural y no había parquin en el lugar, aunque se puede aparcar cerca.

una joya encubierta con un ambiente acogedor

lencería de calidad, ubicación excepcional

falta de aparcamiento